Evangelio de Hoy Miércoles 5 de Noviembre de 2025.

Como todos los días, hoy les traemos a ustedes la palabra del señor. Lecturas, Salmo, Aclamación, el Evangelio de Hoy Miércoles 5 de Noviembre y la homilía diaria.

Al final del artículo encontrarán el comentario al Evangelio del día de hoy para todos aquellos que quieran leer una explicación del evangelio, y las homilías diarias.

Lecturas Bíblicas del día de Hoy


Primera Lectura de Hoy Miércoles 5 de Noviembre.

Carta de San Pablo a los Romanos 13, 8-10.

Hermanos: Todos nosotros, aun siendo muchos, formamos un solo cuerpo unidos a Cristo, y todos y cada uno somos miembros los unos de los otros. Pero tenemos dones diferentes, según la gracia concedida a cada uno.

El que tenga el don de profecía, que lo ejerza de acuerdo con la fe; el que tenga el don de servicio, que se dedique a servir; el que enseña, que se consagre a enseñar; el que exhorta, que se entregue a exhortar. El que da, hágalo con sencillez; el que preside, presida con solicitud; el que atiende a los necesitados, hágalo con alegría.


Salmo Responsorial de Hoy Salmo 111, 1-2. 4-5. 9.

Dichosos los que temen al Señor
y aman de corazón sus mandamientos;
poderosos serán sus descendientes:
Dios bendice a los hijos de los buenos.
Dichosos los que temen al Señor.

Quien es justo, clemente y compasivo,
como una luz en las tinieblas brilla.
Quienes compadecidos prestan
y llevan su negocio honradamente
jamás se desviarán.
Dichosos los que temen al Señor.

Al pobre dan limosna,
obran siempre conforme a la justicia;
su frente se alzará llena de gloria.
Dichosos los que temen al Señor.


Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Dichosos ustedes, si los injurian por ser cristianos,
porque el Espíritu de Dios descansa en ustedes.
Aleluya.


Evangelio de Hoy Miércoles 5 de Noviembre de 2025.

Evangelio según San Lucas 14, 25-33.

En aquel tiempo, caminaba con Jesús una gran muchedumbre y él, volviéndose a sus discípulos, les dijo:

“Si alguno quiere seguirme y no me prefiere a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, más aún, a sí mismo, no puede ser mi discípulo. Y el que no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.

Porque, ¿quién de ustedes, si quiere construir una torre, no se pone primero a calcular el costo, para ver si tiene con qué terminarla? No sea que, después de haber echado los cimientos, no pueda acabarla y todos los que se enteren comiencen a burlarse de él, diciendo: ‘Este hombre comenzó a construir y no pudo terminar’.

¿O qué rey que va a combatir a otro rey, no se pone primero a considerar si será capaz de salir con diez mil soldados al encuentro del que viene contra él con veinte mil? Porque si no, cuando el otro esté aún lejos, le enviará una embajada para proponerle las condiciones de paz.

Así pues, cualquiera de ustedes que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser mi discípulo”.


Homilía de hoy Miércoles 5 de Noviembre.

El Precio de Seguir a Cristo: Renuncia y Discernimiento.

Jesús no busca seguidores ocasionales, sino discípulos decididos. En un lenguaje fuerte y exigente, nos recuerda hoy que el seguimiento auténtico requiere una opción radical: preferirlo a Él sobre cualquier otro afecto, incluso los más legítimos, y estar dispuestos a cargar con la propia cruz. No se trata de despreciar los lazos humanos, sino de ordenarlos según el primado absoluto de Dios.

El Señor invita a un discernimiento serio, como el que hace quien construye una torre o un rey que va a la guerra: hay que contar el costo. La vida cristiana no es un paseo sin exigencias, sino un camino de entrega consciente y libre. Quien no está dispuesto a renunciar a sus posesiones —es decir, a poner todo en manos de Dios— no puede ser su discípulo.

Esta enseñanza no busca desalentar, sino purificar nuestra fe. El amor verdadero no se mide en palabras, sino en disposición real a sacrificar lo que sea necesario por el Bien Amado. Y en esa entrega, paradójicamente, hallamos la verdadera libertad y la plenitud que el mundo no puede dar.

Que el Espíritu Santo nos conceda la gracia de una fe madura, capaz de elegir a Cristo por encima de todo, con los ojos fijos en la alegría que no pasa. Amén.


Oraciones Del Padre Ignacio Larrañaga.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.

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